-
Arquitectos: POLYGOON Architectuur
- Área: 85 m²
- Año: 2020
-
Fotografías:Jessy van der Werff
-
Proveedores: Adobe, Ariston, JØTUL, Nemetschek, RENSON, Steico
Descripción enviada por el equipo del proyecto. Esta notable casa se encuentra en una zona destinada a residencias de fin de semana. El objetivo era construir una casa de vacaciones que se integrara lo más posible en el entorno forestal. Para limitar el impacto en el entorno natural, la construcción se apoya en 11 estrechos pilares. Así, el edificio flota a medio metro del suelo y puede desplazarse en su totalidad. Con el tiempo, se puede crear otra terraza sobre dos pilares adicionales.
Los requisitos eran estrictos: la huella estaba limitada a sólo 65 m² y la planta superior tenía que ser considerablemente más pequeña que la planta baja. Sin embargo, el cliente no quería renunciar a la sensación de amplitud. Este deseo se cumplió gracias a tres acciones sorprendentes. En primer lugar, la planta pentagonal (con tres esquinas obtusas) da una sensación suave y orgánica al espacio. Esta sensación se ve acentuada por la circulación en torno al baño central y las distintas vistas posibles. Además, el tejado de un agua permite una altura de 7 metros en la parte trasera de la casa y la creación de una entreplanta.
La casa está construida al 100% siguiendo los principios de la construcción ecológica y con materiales renovables. El esqueleto de madera fue preparado por el carpintero y los módulos se montaron en 5 días. El propio cliente también realizó algunos trabajos, haciendo el aislamiento, el revestimiento exterior y los acabados interiores. La parte exterior de la estructura de madera se revistió con tablones descortezados (troncos de alerce) sobre paneles de fibra, lo que ayuda a equilibrar la humedad del aire. En el interior, se instalaron paneles OSB para que fueran herméticos.
La madera local era la más ventajosa: económica, fácilmente reemplazable y el cliente puede reducir aún más los costes aportando su propia mano en la construcción. Los marcos de las ventanas también son de madera. El techo es de paneles de madera contrachapada bajo placas de fibrocemento. La parte inferior de la estructura del suelo está acabada con hormigón colado en moldes de madera contrachapada y el suelo se selló del mismo modo que el techo y las paredes, con madera contrachapada. El cliente también aplicó intencionadamente los principios de la construcción circular: en la cocina y el baño, por ejemplo, se utilizaron piezas reutilizadas.
La casa se puede transportar en una sola pieza, es reciclable y biodegradable. Las instalaciones tampoco se quedan atrás. El aislamiento completo reduce los costes de calefacción: una cocina de leña es suficiente para calentar toda la casa. También se ha instalado una moderna bomba de calor alimentada por aire, para calentar el agua de forma eficiente y respetuosa con el medio ambiente, extrayendo la energía del aire.
Esta casa compacta con una superficie habitable de 70 m² es grande, tanto en ambición como en amplitud. Demuestra que construir de forma ecológica, circular y a pequeña escala puede ir de la mano de la comodidad y el uso inteligente del espacio... y de una fantástica vista desde la bañera.